El deporte blanco, individualista por excelencia, dispara las mayores locuras de los jugadores, así como también sus más grandes verdades. Vilas, Gaudio, Connors, Ivanisevic... Un listado de las mejores, muchas de ellas disparatadas.
• Consultado sobre Andre Agassi a fines de los 80, cuando el norteamericano recién hacía su aparición en el circuito, el checo Ivan Lendl no tuvo mejor idea que definirlo de la siguiente manera: "No es nada más que un corte de pelo y una derecha".
• "Algunas personas tienen el talento de saber sacar o volear bien. Yo tengo el talento de saber competir". Esa fue la frase que eligió Jim Courier para describir cómo un jugador como él, poco virtuoso pero perseverante, podía llegar a estar entre los más grandes.
• "Cuando hay 10.000 personas en las tribunas, nosotros somos todos unos actores. Está aquel más serio, aquel que siempre grita con el juez, aquel que jamás dice una palabra, y también está el payaso". La frase le pertenece a Yannick Noah, justamente un excéntrico del tenis.
• Al ser indagado sobre cómo había que hacer para ganarle a Roger Federer, Andy Roddick, uno de los jugadores que más lo sufre (está 13-1 abajo en el historial), contestó: “Hay que pegarle una piña”.
• Otra genia, pero con la diferencia de que se trata tal vez de la mejor deportista de la historia, también acusó un poquito de soberbia alguna vez. En 1999, a Martina Navratilova le preguntaron cómo debía hacer una rival para vencerla. "No sé... debería colocar 60 passing shots en el partido; jugar realmente bien, en forma agresiva. Pienso que sería difícil derrotarme jugando desde la base", tiró.
• Al popular Ilie Nastase le preguntaron lo que le diría a Bjorn Borg cuando se retirara, en el marco de un torneo disputado en Punta del Este en 2001, el último torneo del sueco. "Me voy a inclinar ante él y luego le voy a dar un beso. Ese será mi homenaje", dijo el rumano.• Precisamente a Bjorn Borg, en un ataque de filosofía, dijo alguna vez: "Ganar o perder un partido depende de las ganas que usted tenga de jugar el último tanto".
• En un ataque de verborragia, el gran Boris Becker lanzó: "Pedir 'silencio, por favor' es algo muy anticuado. Nadie hace caso de todas formas. Insisto en el ruido festivo, me gustaría ver bandas de música, "cheerleaders" (porristas) y payasos animando los torneos de tenis. Necesitamos más ruido en los torneos. Los jugadores deberían también mostrar más sus emociones. John Mc Enroe, Ilie Nastase o Jimmy Connors fueron 3 grandes que serían descalificados hoy día antes de cuartos de final, debido a no hacer caso de las repetidas advertencias de los jueces para que se callen".
• Las imperdibles son, sin lugar a dudas, las de Gastón Gaudio, quien más de una vez gritó, en medio de un partido: “¡Soy un perdedor! ¡Toda la vida voy a ser un perdedor!” (Conde de Godó, ante el español Juan Carlos Ferrero). O las que pronunció en un mismo encuentro de Wimbledon 2006: "¡Por qué no me voy y dejo de hacer papelones acá adentro!", "¡Qué mal la estoy pasando!", "No puedo jugar tan mal al tenis, loco, qué lástima", "¡A mí no me tendrían que dejar entrar más acá! ¡Es una vergüenza que me dejen jugar!". Y la última, que tiró ayer tras quedar eliminado del Masters Series de Roma: “Me siento un prisionero en la arcilla”.
• Guillermo Vilas también tiene una lista interesante. Ninguna de ellas necesita traducción: "Nunca estuve más solo en mi vida que cuando fui el número 1 en 1977. Era un cardo. Solo, solo. La gente puede pensar que fue un año espectacular: yo deseaba que terminase rápido".
Fuentes: Aplenotenis.com.ar y archivo de Infobae.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario